El degradado

Un degradado es una progresión ordenada de tonos que generalmente va de oscuro a claro. En dibujo es una técnica esencial de sombreado que permite dar profundidad a las figuras. De entre todas las formas de sombrear, ésta es la que va a permitirnos obtener los resultados más realistas. Como más tonos consigamos incorporar en el degradado más bien nos quedarán las sombras. Es importante entrenar mucho esta técnica aparentemente fácil de dominar. Para eso el primer ejercicio que debemos hacer es el siguiente: 

Se trata de un degradado lineal: apretando fuertemente el lápiz al inicio pintamos un tono oscuro y uniforme y vamos disminuyendo la intensidad poco a poco a medida que avanzamos hacia la derecha. 

Una vez aprendido esto es conveniente realizar una gran cantidad de dibujos de todo tipo de objetos y formas con los que poder practicar. Por ejemplo jarrones, esferas, tazas, rostros... En estos casos tendremos que adaptar el degradado a la forma del objeto: así, si el objeto es esférico realizaremos trazos curvos que resalten la figura y le den un aspecto tridimensional.

  

Como podéis ver el jarrón rosa de arriba no está representado en escala de grises. En la vida real los objetos presentan todo tipo de colores. Es por eso que debemos acostumbrarnos a ver estos colores como degradados y aprender a diferenciar los tonos que los constituyen. Sin discernir los degradados en la vida real difícilmente podremos sombrear correctamente nuestros dibujos. 

Este entrenamiento nos ayudará a previsualizar todo el proceso de sombreado antes de empezar cualquier obra.